¡Saludos mis estimados lectores (y frikazos)! Sí, he adaptado el saludo para reflejar la marca icónica de la casa y para demostrar otra cosa: que, aunque este texto diga todo lo contrario, Joel a veces tiene razón.
El título os habrá dado una pista de qué se va a comentar aquí. No repetiré los detalles que ya da Joel en su texto, simplemente os remito a él en primer lugar y después os invito a continuar leyendo estas líneas. Os espero.
Preguntarnos “qué es” algo siempre es complejo. Por supuesto, podríamos irnos a la RAE y tratar de descifrar esa retahíla de información, pero tenemos que comprender que, como la RAE, esto no se trata de ser prescriptivos sino descriptivos. Y con esto me refiero a comprender el significado de algo en base a su mayor exponente: lo que piense la mayoría, y no tanto lo que un individuo o conjunto de ellos pueda definir unilateralmente.
No, no voy a usar el argumento tramposo de “ganó el premio, tengo razón”, pues es bien cierto que la opinión general no siempre es la correcta, aún siendo este el caso en más ocasiones de las que creemos. Aún así, recalcaré un hecho evidente. Arcane es quién ganó el premio a mejor adaptación. No vengo a discutir el motivo, sino a explicarlo.
Joel tiene la elegancia de admitir una debilidad en su posición; no haber visto Arcane. Así pues, yo admitiré la mía; no haber jugado a ninguno de los dos juegos en los que se basan las adaptaciones de las que hablaré a continuación. No obstante, sí que he sido partícipe de lo que ambas series me ponían enfrente y, creo, puedo tratar de hacer entender qué es una adaptación y qué hace mejor a una serie de la otra. Es bien cierto lo que dice Joel de que, como obra, Arcane es superior en términos “absolutos” a su análogo de 2077. Y bien es cierto también que el premio no lleva ese nombre. Hasta aquí todos de acuerdo. No obstante, y ya dejo de darle vueltas a lo mismo, ¿qué demonios es una adaptación?
No creo que podamos definir adaptación en base a una serie de parámetros o de rasgos inmutables. La propia palabra adaptación choca con la idea de establecerlos. Así pues, adaptarse es ser capaz de cambiar y de encontrar tu lugar en otro sitio. Así de simple, sin complicarse con cuánto dejas tras de ti o cómo de fiel eres al producto original. Valorar la adaptación de una especie a un nuevo medio implica valorar si esta especie es capaz de vivir correctamente en dicho medio, sin pararnos a mirar si, al hacer el cambio, esa especie ha perdido aquello que la caracterizaba. Qué se lo pregunten a los pingüinos si no. Arcane triunfó más que Edgerunners, recibió mejores criticas y se vio más, con lo que es una mejor adaptación al medio. No le doy más vuelta porque no las tiene.
Arcane podrá ser o no fiel al producto original, sin duda. Edgerunners es probablemente una representación más cercana al material original, también sin duda. Pero de la misma forma que Joel nos pide que le concedamos que este segundo se trata de la mejor adaptación capitulando la mejor obra a cambio, yo pido que nos devolváis la mejor adaptación, y a cambio os permito recalcar lo fidedigno del trabajo del estudio Trigger.
Termino señalando un hecho evidente, aunque algo extraño a estas alturas del texto, y es lo absurdo de este debate. Lo único verdaderamente importante sobre ambas obras de las que hemos hablado es que tú, querido lector, las disfrutes. Que encuentres en ellas entretenimiento como mínimo, y pasión como máximo. ¿Qué es sino este debate, que un fruto de esa pasión que tanto Joel como yo sentimos por las obras que defendemos? Ojalá todos los desacuerdos fuesen así, absolutamente inocuos y frutos del amor por tu postura, y no del odio hacia la del contrario. Te agradezco sinceramente esta oportunidad, Joel.
Tremendas barras se echa este Miguel.