El tiempo nunca espera, siempre es igual para todos. Tú, que tratas de guardar el futuro, no importa lo difícil que sea… Te daré un año; ve hacia delante sin desfallecer, deja que tu corazón te guié…
Buenas mis frikazos, bienvenidos a otro de mis escritos donde voy a desvariar mientras escribo después de justo pasarme este gran juego que tanto momentos y sentimientos me ha dado. Este es mi carta de amor a Persona 3 Reload.
Persona es un juego que pisa fuerte en sus dos zonas principales, en su parte RPG y en su para Visual Novel (salvando las distancias). Al principio yo era un simple jugador que venía a probar un juego famoso por su gran hueco en el género rpg e incluso, dificultad.
Persona, y en general la saga de la que nace, Shin Megami Tensei, son juegos que se conocen por su mecánica «1 más» (un turno más) y la explotación de debilidades de enemigos, junto con su dificultad e historias que entran en lo profundo, con críticas a la sociedad, religión, etc…
Al principio, cuando empecé a jugar este juego, ya sabía tanto el final del juego, spoilers variados y el funcionamiento de sus mecánicas.
Hacía tiempo que no me emocionaba tanto con un juego y Persona 3 Reload lo ha conseguido sin ninguna dificultad.
Así que, este escrito, CONTIENE SPOILERS DE LA OBRA MENCIONADA.
Persona es un videojuego que al principio se puede presentar como un RPG poco convencional que le da importancia a la vida social del protagonista y con una historia profunda. Pero, por mucho que veas de este juego y/o escuches de él, tienes que tener el mando en tus manos para vivirlo.
Cuando me mentalicé de jugar este juego y lo empecé, venía por el desafío RPG y su diferencia contra otros del género. Cosa que, más tarde el juego decidió cortar por lo sano. Persona es un RPG, sí, pero no quiere que avances de la misma forma que en uno normal, al principio esto me molestaba, ya que es muy disfrutable en este apartado pero el juego decide que no es momento de seguir hacia delante por que, hay que avanzar en la historia, lo cual, como repito, me molestaba porque quería seguir luchando contra las sombras, subir plantas, niveles y ser poderoso.
Pero Persona 3 tenía algo preparado para mí, y eso es tanto su historia como sus Social Links. La historia de Persona 3 ,y el propio juego, nos obligan a pasar los días de un año entero escolar (en este caso) relacionándonos tanto con nuestros compañeros de combate, compañeros de escuela o simplemente gente que nos junta el hilo rojo del destino.
Persona es un juego que se disfruta de principio a fin hablando y pasando tiempo con la gente (los NPCs, aunque tienen muchísima más importancia que la típica de un NPC normal).
Es increíble los momentazos que, poco a poco, va construyendo en tu mente y corazón. Personajes que en un principio pueden caerte mal o darte un sin más, con el tiempo, pueden acabar en lo más profundo de tu ser y, lo mejor de todo, es que a ellos también les importas y gracias a ti cambiaras tanto sus ideales como forma de vida.
Personajes como Tanaka, que al principio es un ser malvado que se mueve solo por el dinero, hacemos que se le ablande el corazón hacia los más necesitados.
La determinación de Ken Amada, un niño que para mí al principio solo quería ser tratado como un adulto, al pasar tiempo con él, me di cuenta de que es un chico que quiere al principio huir del dolor, de sus recuerdos y ser fuerte, y que en nosotros ve un ejemplo a seguir. Un niño que le fui cogiendo cariño con el tiempo y me encantaba tanto verlo sonreír como romper su personaje de adulto.
La búsqueda por un significado de Aigis… Como una simple robot que imita de forma chistosa el comportamiento humano, para luego, querer saber el significado de los lazos sentimentales que nos unen a los humanos y como va convirtiendose poco a poco en una persona de tanto valor como una de carne y hueso, que siente y llora.
Y que decir de Junpei y Chidori, un chico que siempre me gustó muchísimo y me caía genial pero me dolía muchísimo que el juego lo tratase tan mal, con insultos y burlas hacia él por otros personajes que lo trataban como un inútil. Simplemente el ver como en un momento difícil, puedo apoyar a Junpei con sus tonterías infantiles y ver su sonrisa joven, me llenaba de alegría, sentía que era un amigo en el que el jugador podía apoyarse. Ver como el JUEGO OBLIGA a Junpei en cierto momento a mirarte con mala cara y odiarte me rompió por dentro, pero más tarde, conoció a Chidori y vió la importancia de la vida, que no hace falta ser el líder cuando eres el protagonista de tu propia historia, una historia que no avanzaría sin Chidori y sin el apoyo que le damos a Junpei. Sinceramente, ver a Junpei llorar de alegría y decir que es el mejor día de su vida al ver renacer a Chidori es uno de los momentos más bonitos del juego a mi parecer.
Incluso ver a los personajes de Persona 3 en Persona 4 Ultimax con más edad y por ejemplo, ver a Junpei que siguió con su sueño de jugar béisbol son detalles que me emocionan.
Los tiempos y paseos con Koromaru, la superación de Fuuka, el poder y debilidades de Sanada o, simplemente, la muerte de Shinjiro Aragaki, la cuál da un giro tremendo a todos nuestros personajes y es increíblemente emocional. Son todos estos momentos y más los que hacen que Persona sea EL RPG y no uno más.
Momentos como estos, acompañados de la mejor banda sonora posible, son los que hacen que me llegan a emocionar y saber que si abría la boca para hablar, me pondría a llorar.
Persona 3 es un juego que brilla tanto en su apartado RPG, sonoro, visual, personajes e historia.
Sinceramente no podría no recomendar este juego a alguien que de verdad quiere sentir de verdad sentimientos con un juego; aunque este mismo a tenga sus propias limitaciones de diálogo, con cosas muy obvias como cual es la opción buena y cual la mala, o simplemente cortándote el paso jugable en la Tártaro…
Por todos esos golpes profundos en el pecho, te quiero, Persona 3 Reload.