The Empire strikes back | Opinión

Si otra empresa hiciera todo lo que Nintendo hace, la gente le declararía la guerra, es triste ver como hacer buenos juegos te justifica ser un capullo integral

¡Hola frikazos! Nintendo lo ha vuelto a hacer, tras la victoria judicial contra el controversial Yuzu, qué al parecer hacían bastante más qué un simple emulador, los esfuerzos de “protección de la propiedad intelectual” de la gran N, han conseguido, en este caso por negociación, el cierre de Ryujinx, otro emulador de Switch de código abierto.

Esto me molesta por un millón de razones, espero qué sea una lista ordenada y no me repita en demasiados casos. 

Primero, es el odio y repito, odio, que tiene Nintendo por su comunidad, ambos proyectos, Yuzu y Ryujinx de código abierto, este último con mucho más movimiento de apoyo en cuanto aporte de código comunitario, un trabajo en conjunto precioso para hacer posible la emulación (legal, por cierto) de su (por desgracia) consola favorita. 

Pero esto no es novedad, cuantas decenas, mejor dicho, cientos de proyectos hechos con simplemente el amor de un fan, cuantos cientos de juegos qué se publicaban en Gamejolt gratuitamente y sin ninguna capacidad de beneficio, cuantos cientos de cientos de mods, para juegos, probablemente los de gmod ya cuenten como miles, decisiones realizadas por una junta directiva qué parece qué ama la propiedad intelectual únicamente por el valor monetario qué puedan otorgar. En poco tiempo subir putos fanarts de personajes de Nintendo estará penado. 

 No es suficiente qué nos vendan un móvil con un par de mandos y un dock de plástico qué habrá costado poco más de 150 euros de fabricar en una fría fábrica Vietnamita, y nosotros tontos lo compramos porque detrás de la empresa qué nos odia, hay un equipo maravilloso de gente qué hace juegos espectaculares, y qué detrás de ellos está el verdadero cariño, y por supuesto la poca innovación qué tiene la compañía, y sin duda son la parte de Nintendo qué merece el reconocimiento el cariño. 

 Todo esto, para qué luego los directivos decidan lanzar juegos de hace dos décadas, a precio de por supuesto, los clásicos 60 euros, con poco o nada de trabajo detrás, más allá de lo qué en momentos parece una copia y pega con alguna mejora visual, como una versión HD.

Vamos, directamente Super Mario 3D All-Stars es un emulador de los tres juegos de su interior con ligeras modificaciones para traerlo a HD, ya sería la bomba qué encima qué se hubiese aprovechado el código gratuito y público de Project64, pero tampoco es cuestión de inventar cosas para criticar a Nintendo. 

Principalmente, porque ni tengo qué hacerlo, los hechos hablan por sí mismos, una compañía dirigida por buitres desalmados, al fin y al cabo, un crecimiento económico del 632 % desde qué se tiene registro no viene de la mando con ser un buen defensor de los derechos humanos, veamos a Amazon, Google o Zara como ejemplos. 

La demonización de la emulación solo es el primer paso para conseguir, vaya, una emulación controlada por Nintendo, un mercado demasiado jugoso como para evitarlo. A este paso, la preservación del videojuego será únicamente a través de piezas originales con un precio enormemente desorbitado, o pasando por las garras de una de las empresas más agresivamente deliciosas qué existen. 

A ver si alguien va a pensar qué, por ejemplo, la demanda millonaria a Palworld es por el amor a su propiedad intelectual, para nada, es el movimiento desesperado de una compañía millonaria a un estudio indie qué se ha hecho de oro por innovar en el mundo de los pocket monsters. Hablar de plagio me parece sencillamente ridículo y una excusa para perseguir a un título qué ha querido innovar, publicarse en multiplataforma  y triunfar por ello. 

A Nintendo ni le importan los juegos, ni le importan los jugadores, buena demostración de esto es el absoluto aislamiento de los juegos de Nintendo en sus propios sistemas, una prueba clave para demostrar como el mayor interés es mantener el control total de todo lo publicado.

“La pelea contra la  emulación y la monoplataforma son para evitar la piratería”  El tema de la piratería es para otro día, por qué no es sorpresa qué nintendo sea con diferencia la empresa qué mayor la sufra, en una especie de efecto similar al de la ley seca de Estados Unidos. Por supuesto, robar está mal, pero me parece contradictorio amar a los videojuegos y permitir qué sean un lujo. No le debemos nada a ninguna empresa multimillonaria, en todo caso la empresa multimillonaria le debe todo a los millones de usuarios qué aplasta cada vez qué tiene oportunidad dentro y fuera del país del sol naciente.  

Y parafraseando a Gabe Newell: 

La piratería es un problema de servicio

Autor

Por Joel

Deja una respuesta