Suzumiyitis

¡Hola Frikazos! En mi afán por seguir expandiendo Píldora para Frikis, pedí a Markos si nos permitiría escribir en el blog, y esta ingeniosa idea ha generado un contratiempo: más responsabilidades.

Continuamos un poco con Suzumiyitis en Píldora para Frikis. El primer escrito de Miguel Don Frikiseta fue un copypaste de su ensayo extremadamente bien elaborado que nos recitó en el Podcast. Me parece injusto, ya que Miguel sabe escribir bien y puede permitirse un texto sin chistes malos para mantener la atención del lector. Aun así, los invito a leer los posts de los compas Markos y Miguel.

Ante esto, se me presenta un auténtico desafío: debo hacer un escrito sobre Suzumiya Haruhi que tendrá que competir contra estos dos auténticos monstruos de texto que mis compañeros habilidosos han escrito. Por suerte, no han abordado uno de los conceptos más importantes para mí sobre la melancolía de Suzumiya Haruhi.

«¿Alguna vez te has puesto a pensar en lo insignificante que es tu existencia en este planeta?», preguntaba Suzumiya a Kyon en el 5to capítulo de la serie. En un mundo lleno de personas, es lógico pensar que en realidad ninguno de nosotros es especial; que todos somos igual de mundanos y pocas personas pueden ser realmente significativas, ya sea en lo interesante que pueda ser su vida o en el efecto que su vida tenga en el mundo y en los demás.

Además, no ayuda la fecha en la que hemos nacido, dando la sensación a simple vista de que ya hemos descubierto todo del mundo. Por eso, Suzumiya piensa en lo desconocido, en encontrar algo más allá de la tierra, del tiempo y de lo mundano. Quizá no tanto por ser especial, sino por encontrar el significado de su vida. Pero, como podemos ver durante la serie y como Miguel nos presenta en su ensayo, Suzumiya Haruhi va encontrando una razón de existir en sus amigos y en su día a día.

No me gusta contradecir a Suzumiya, principalmente porque podría hacerme desaparecer y tal. Sin embargo, lo que presenta Miguel y la serie contradice lo que dice en su monólogo (más que contradecir, demuestra cómo nuestra querida Suzumiya está creciendo). Estando rodeada de personas fascinantes, ella encuentra el disfrute en las cosas más mundanas posibles, como pasar el rato, hacer una película, jugar al béisbol.

Aunque seamos millones de personas, cada uno somos únicos, y esto no es ningún tipo de perspectiva individualista; al contrario, somos únicos por las formas en que nos relacionamos entre otros.

Y no podemos dejar de mencionar la joya que es «La Desaparición de Haruhi Suzumiya». Esta película nos sumerge aún más en el universo complejo y fascinante de Suzumiya Haruhi. La premisa misma, con Kyon despertando en un mundo donde Haruhi nunca existió, nos hace reflexionar sobre lo que realmente valoramos en nuestras vidas. Nos muestra cómo apreciamos lo ordinario solo cuando lo extraordinario desaparece. A través de los ojos de Kyon, experimentamos la soledad y la nostalgia, pero también descubrimos la importancia de la amistad y cómo cada persona puede dejar una huella profunda en nuestra existencia. La película nos sumerge en una montaña rusa emocional, haciéndonos cuestionar nuestra percepción de la realidad y recordándonos que el valor de la vida radica en las relaciones que cultivamos y en cómo elegimos vivirla. ¡Una experiencia que resuena con los verdaderos aficionados a Suzumiya Haruhi!