2024 nos enseñó que el entretenimiento no solo distrae, sino que nos transforma; es un espejo de nuestras pasiones y un refugio donde redescubrimos el asombro que es vivir.
2024 ha sido un año indudablemente interesante. Fue el año del dragón en el calendario chino, la caída de la República de Artsaj y los esperados Juegos Olímpicos. Pero aquí no estamos para hablar de eso, y gracias a Dios, porque lo que realmente nos trae hoy aquí es el mundo del entretenimiento, ese rincón que dominamos y disfrutamos en “Píldora para frikis”. Sin duda, ha sido un año verdaderamente disfrutable.
Comencé el año con un atracón de Half-Life que, honestamente, fue una experiencia inolvidable. Half-Life: Alyx me atrapó por completo, llevándome a un nivel de inmersión que pocas veces había experimentado. Además, me dediqué a Black Mesa, esa maravillosa remasterización comunitaria que da nueva vida al primer juego de la saga. Algún día tengo que escribir largo y tendido sobre lo que Half-Life significa para mí: fue mi verdadera introducción a los videojuegos y la razón principal por la que hoy me apasiona tanto escribir sobre este tema.
En paralelo, tuvimos la conclusión de Frieren. Esta historia nos tocó profundamente con su mensaje tan bien explicado por Miguel. Aunque podría hablar ya mismo sobre ella, prefiero esperar a que llegue una segunda temporada para hacerle justicia.
Luego llegó la fiebre de Helldivers II, que sacudió a buena parte de nuestra comunidad. Nos sumergimos de lleno en la expansión de la “democracia gestionada” a lo largo de la galaxia, disfrutando de la acción, la estrategia y la camaradería que hacen de este juego algo tan especial.
Por si eso fuera poco, febrero trajo el lanzamiento de Persona 3 Reload, lo que marcó el inicio de mi fiebre por la saga Persona. Decidí estrenarme con Persona 4 Golden, una joya que sigue siendo mi favorita, a pesar de ser el más antiguo entre los grandes títulos de la serie. Tras acabarlo, me lanzé de cabeza a Persona 3 Reload, y junto a Marcos, logramos terminarlo para preparar un especial. La saga Persona ha sido, sin duda, uno de mis mayores descubrimientos del año. Su narrativa y personajes me cautivaron tanto que incluso sin su parte RPG seguiría adorándolo. Aunque no pude completar Persona 5 Royal este año, prometo que 2025 será su momento.
La llegada de Ghost of Tsushima fue otro gran hito. Le dediqué muchísimas horas, aunque mi afán completista me impidió acabarlo de inmediato. Ahora lo juego con más ganas, centrándome en disfrutarlo y no solo en tachar tareas del mapa.
Tambien descubrí el encanto de DayZ. Aunque al principio me pareció lento y algo aburrido, terminé encontrando en esa calma su verdadero encanto. Este juego ha sido tan significativo que quiero que sea el primer video que haga para el canal, así que por ahora me reservo más comentarios.
El verano estuvo marcado por mi regreso al League of Legends (para bien o para mal), pero también por animes espectaculares. En mi escrito sobre la temporada de verano de 2024 hablo de cuatro animes que demuestran que las nuevas historias pueden ser tan buenas como las clásicas. Lograr encapsular tanta calidad en solo 12 episodios es todo un arte.
Hacia el final del año, mi interés se volcó hacia los juegos de estrategia, especialmente los city builders. Descubrí Workers & Resources: Soviet Republic y lo comparé con el popular Cities: Skylines. Ambos ofrecen una experiencia desafiante y satisfactoria para los que disfrutamos de la organización y la planificación.
En cuanto al Anime, Dandadan acaparó toda mi atención durante el otoño. Esta serie es una mezcla fascinante de humor, acción y elementos sobrenaturales, con personajes que se sienten genuinamente únicos. La química entre los protagonistas es uno de sus puntos fuertes, combinando momentos cómicos con una exploración más profunda de sus emociones y relaciones. Cada capítulo logra mantener un equilibrio perfecto entre la locura de su narrativa y el desarrollo de una historia coherente. Es una obra que no solo entretiene, sino que también sorprende constantemente, y estoy deseando analizarla en profundidad cuando sienta que tengo algo realmente valioso que aportar a la conversación.
2024 ha sido un año excepcional en cuanto a entretenimiento. Desde videojuegos hasta anime y manga, la calidad de las historias y experiencias nos recordó por qué amamos tanto este mundo. No puedo esperar a ver qué nos traerá 2025.