Hola mis frikazos, ¡al fin el vago se digna a escribir algo en su propio blog, y todo gracias a una idea de Miguel!
Bueno, como el título explica, hablaré un poco sobre lo que he hecho este 2023 en cuanto a nivel de VIDEOJUEGOS (tampoco es que os vaya a importar mi vida personal vaya).
Para remarcar, espero no tener ninguna laguna mental sobre algún juego que me haya olvidado y la verdad voy a hablar tanto de juegos que sí he llegado al final como juegos a los que le puesto horas pero no he podido terminarlos y que me hayan gustado.
Empezamos por el principio…

En enero, gracias al regalo de un amigo, pude probar y meterme en la saga Ace Combat, empezando por Ace Combat 7. Este juego fue una gran sorpresa para mí, algo que nunca imaginé que me gustase me acabó atrapando en una saga tan bonita como es esta. Ace Combat 7 empezó siendo el juego de avioncitos que luego me dí cuenta de que me estaba contando una historia antibélica a nivel civil. Porque en Ace Combat 7 la historia no la cuenta tu personaje, por no decir que ni habla, la historia la cuentan los personajes y civiles que te rodean. Vemos gente hablar sobre nuestras azañas, como pasan de odiarnos a querernos o incluso sacrificarse gracias a ver una esperanza para acabar la guerra en la que están todos metidos. Hablan sobre gente que pierde países, idiomas que ya no se hablan por sitios perdidos por guerras y veteranos que lo único que saben es seguir con el dolor de la guerra, y también, vemos tanto a civiles como a políticos sufrir por lo que está pasando y tantas muertes. Una historia hermosa, personajes que aunque no los veas directamente, consigues un cariño hacia ellos y un OST digno de una obra épica que llega al corazón. Espero poder hacer un vídeo sobre esta saga tan hermosa…

Si mal no recuerdo sobre febrero tuve la oportunidad de al fin pasarme Metal Gear Solid 2, un juego que hacía tiempo que dejé tirado hace tiempo pero que pude acabar en dos buenas tardes que disfruté acompañado de un juego que al principio fue odiado en su salida en 2001 pero a día de hoy, en 2023, envejeció como el buen vino. Una obra magna dónde Kojima rompió todos los esquemas establecidos sobre como y qué se podía contar en un videojuego, hago spoiler: todo, Kojima nos dió la lección de que los videojuegos no hace falta que cuenten la historia que pasa allí adentro, si no también hacer una crítica al mundo en el que vivimos y tristemente el que nos depara (y vaya que si acertó con su historia). Este juego sigue sorprendiendo a gente a día de hoy, yo ya sabía varias cosas sobre este juego ya que era de los pocos Metal Gear que me faltaba por terminar, pero aún así, el diálogo final entre Raiden y Snake perdurará por años.

Para mi sorpresa, en Marzo pude jugar (aunque no pasar) el remake del legendario Resident Evil 4, que en el tiempo en el que se desveló que esta iba a ser la siguiente entrega Remake de la saga, fruncí el ceño ya que el original lleva siendo porteado a consolas durante años y años. Pero, como muchos sabréis, la miel no está hecha para la boca del asno, y más no me pude equivocar con este remake. Un remake que le hace honor al original en todo su esplendor, e incluso me atrevería a decir, mejora cosas para ciertos fans que no les gustaba del todo.
Siempre que toco RE4 original siempre tengo las mismas palabras para él, divertido y entretenido. Aunque algunos enemigos si de verdad den miedo, el juego siempre está repleto de bromas, diálogos subidos de tono y sobretodo, diversión para el jugador. Desde el propio sistema de ordenar el maletín, los minijuegos que nos dan mejoras para nuestra aventura, juntar tesoros para ganar dinero y así comprar accesorios o nuevas armas, coleccionables, retos, etc…
Aunque RE4 original no sea una experiencia al puro estilo terror, yo siempre diré que es un juego divertido y redondo que puede atraparte de mil formas distintas y disfrutarás de ellas.
Pues simplemente RE4 es una lavada de cara al original con una mejor ambientación, un nivel gráfico excelente y bastantes mejoras a nivel jugable y correcciones de errores que hubo en su momento. Leon se ve mejor que nunca, lo mismo para Ashley y muchos personajes más; los escenarios son lúgubres, más oscuros y hermosos a su manera. Todo esto, sin perder la esencia del original, todas esas cosas bizarras y divertidas que teníamos siguen estando ahí para nosotros. Un remake digno y bonito.
Cabe remarcar, este juego fue jugado en una PS4 Slim y aún así me sorprendió lo bien que podía ir y lo bien que se veía en una consola ya de antigua generación.

También en marzo tuve la posibilidad de pasarme Half-Life 1 y parte Half-Life 2.
¿Que decir de la obra maestra de Valve? Su primera entrega aparte de ayudar a esquematizar y normalizar los controles de shooters en PC (recordad que era 1998 y la verdad no había cosas tan claras en cuanto a mapeado de botones, si no, mirad el primer Rainbow Six), también trajo una muy buena IA para su época, las cucharas del Half-Life 1 son un gran ejemplo y nos demostró que un shooter en primera persona podía contar una historia con un prota mudo, una historia que, si solo tomamos la primera entrega no es la gran cosa, pero lo que sí hace es contarla en base a los diálogos y el entorno que nos rodea. Una aventura sin tutoriales ni guías en medio de la pantalla, solo tú y tu ingenio.
Pero en su diferencia, Half-Life 2 (hasta donde pude jugar) es una obra maestra del videojuego, una historia que se cuenta por nuestro entorno, solo que ese entorno, ahora es el motor Source, un motor que hace envidiar aún a día de hoy muchos otros juegos, porque ahora el entorno ya no es tan estático, ahora el entorno se mueve gracias a tí y reacciona en todas sus formas posibles. Sinceramente jugablemente Half-Life 2 es una obra preciosa que se disfruta en todos los ámbitos, su música es buenísima, el gunplay satisfactorio, las físicas te dejan boquiabierto, unos gráficos y unos reflejos despampanantes y la historia se expande haciéndola mucho más rica, interesante y densa. Aún me queda terminarlo del todo, pero espero pronto acabarlo junto con sus expansiones.

En Mayo pude disfrutar de The Legend of Zelda: Tears of The Kingdom, una joya de la Switch, una pizca de como Nintendo nos sorprendió superando a su precuela, Breath of The Wild, el cuál había sido coronado como juego de su década y nos enseñó como hacer un mundo abierto. Pues Nintendo dijo «lo vamos a hacer más y mejor» y lo hizo. De alguna forma en este juego caben tres mapas enteritos, físicas y el poder juntar y crear todo lo que quieras cuando el límite es solo tu imaginación; todo en un cartucho de Switch. Aunque la mayoría de mis horas no se centran en la historia (la cuál si vas solo a por ella, se te puede hacer algo corta y algo sosa en ciertas partes), mis horas se centraron en la más pura exploración, la cuál en estas dos últimas entregas, Nintendo ha sido un maestro en como hacer un mundo explorable e incansable. Nintendo mejoró lo inmejorable (en mi opinión vaya) y nos dió una lección de que la Switch puede seguir dando coletazos de vida.
Mayo y Junio se caracterizaron porque empecé este gran proyecto al que le tengo muchas ganas: Píldora para Frikis. Una zona dónde no hay que tener miedo por el frikismo, tanto en la zona podcast, el blog y espero que pronto en YouTube.

Durante Junio pude encender mi PS2 que compré a principios de año y después de varios intentos de pasados años, al fin tuve la valentía de jugar y pasarme Silent Hill 2. Una verdadera obra maestra del terror psicológico por parte de Team Silent, un OST que es una obra maestra por Akira Yamaoka y unas pesadillas diseñadas por Masahiro Ito. Sinceramente esta obra tiene tantas capas y tantas formas de sentirse que espero poder hacerle un día un Magnum Opus como dios manda, no solo por su juego, si no por todo lo que le rodea y me ha marcado a lo largo de los años sin haberlo jugado, ya que siempre recibía información sobre esta obra pero nunca me digné a pasármelo hasta este año 2023.
Si mal no recuerdo también pude iniciarme en la saga Pikmin con Pikmin 4, el cual pude probar y me enamoró, ojalá retomarlo y pasármelo; fue un amor a primera vista con su demo y no pude dudar en comprármelo.
También intenté adentrarme en el mundo de las visual novels con Subarashiki Hibi ~Furenzoku Sonzai~ (SubaHibi para los amigos), la cuál deberñia remotar algún día ya que es una novela con mucho renombre, pero muy larga, hasta que pase algo mínimamente atrapante en su narrativa tienes que jugar sobre unas 7 horas (de media, esta visual tiene entre 30-60h de duración). La verdad un reto de aguante bastante largo, sobretodo para una persona como yo que no está acostumbrado a jugar VN, pero algún día se intentará seguir.
Mencionaré Julio de una forma bastante rápida:
En este mes probé el hermoso y bizarro Katamari Damacy, una obra muy japonesa y muy divertida.
Me adentré por fin en el mundo de Age of Empires III y IV, unos juegos que nunca pude probar y desde el minuto 1 acabé enamorado de una saga tan clásica.
También pude pasarme el remake de Resident Evil 3, el cuál tristemente solo me duró 4 horas y 30 minutos, un juego muy entretenido pero que se hace muy corto ante su predecesor.

Agosto fue dónde más juegos jugué, pero hablaré obviamente de lo que pude jugar del GOTY de este año y un juego que demuestra como se debería hacer los juegos tipo D&D (Dungeons and Dragons) a partir de ahora, Baldur’s Gate 3.
Baldur’s Gate 3 es el máximo ejemplo de un juego de rol dónde de verdad la historia eres tú. Un juego en el que tienes formas infinitas de como enfrentar tus problemas o crearlos. Desde esos bonitos dados de 20 caras que decidirán tu destino hasta un mundo que parece infinito por su grandeza y lleno de vida. Lo jugué con amigos y fué una experiencia hermosa a más no poder. Sinceramente ojalá poder decir más cosas de este juego que no se hayan dicho ya. Cada persona va a tener su propia aventura en este juego.

También pude meterme en la obra de Remedy por excelencia, Max Payne, un juego de 2001 ya va dando coletazos de como quiere funcionar esta compañía. Un juego muy películero, pero respetando las distancias, una obra noir que sabe perfectamente que está en un videojuego. El primer coletazo de como Remedy quería hacer un universo en el hay referencias que luego veremos en siguientes obras que no tienen en ningún principio conexión entre ellas. La narración hecha cómic y el doblaje español de este juego te hace entender que este juego quiere ser un juego con bromas películeras y nada más, una parodia divertida con una jugabilidad y tiempo bala riquísimo.

También pude jugar (aunque tristemente no acabar) Killer7, una de las obras de Suda51 dónde siempre le encanta burlarse del medio en el que trabaja, el videojuego, japonesadas varias y una crítica política muy fuerte a los Estados Unidos y su imperialismo. Es increíble como Suda51 hizo para hacer los peores controles para un shooter y sobretodo, que sean mejor con mando que con teclado y ratón. Sinceramente un juego muy único y que de verdad se catalogaría como «una experiencia».
Para remarcar también pude jugar algo Quake Remastered, unas 15 horas al Persona 4 Golden y bañarme con la sangre de mis enemigos en Ultrakill.


A finales si mal no recuerdo me pasé Ace Combat 4 y también pude pasarme en mi recién comprada Wii U el Luigi’s Mansion de Gamecube y también pude jugar el Super Mario Bros. Wonder, una obra que seguramente puede entrar como uno de los mejores Marios 2D de la historia, tanto por su dirección artística, su forma de romper ese diseño de niveles que tanto arraigó a Mario durante décadas y una jugabilidad maravillosa; un juego digno de su título, Wonderful
MENCIONES HONORÍFICAS

Pizza Tower no me acuerdo cuando lo jugué exactamente, pero fue una sorpresa para mí durante este año ya que desde el minuto 1 que lo vi, ya lo quería jugar. Lo jugué gracias al famoso «Steam verde» «guiño guiño» y pasé unas horas muy divertidas en un juego plataformero en el que tu peor enemigo es el dejar de moverte. Un juego hecho con el cariño por su género, feo como él solo pero basándose en los dibujos de antaño como Ren & Stimpy o Vaca y Pollo, con más de 300 sprites hechos a mano y destornillante con su humor bizarro y absurdo. Me gustó tanto que acabé comprándolo para apoyar y poder tenerlo en mis manos todas las veces que quiera.

World of Horror es un juego que me pasé en directo por Halloween en el canal de Twitch. Era un juego al que le tenía muchas ganas por su interesante estilo artístico basado en el blanco y negro de los mangas junto con el pixelart, más las bizarradas de monstruos sacadas del folclore japonés y de obras como las de Junji Ito. Un juego RPG Roguelike muy bueno, me lo pude pasar sin problema en la segunda run del juego (sin contar el tutorial).

Battlebit Remastered es una verdadera oda a los videojuegos tipo shooters y un juego que le pone los coloretes a cualquier empresa multimillonaria. Un juego de 15€ que es más completo tanto en armas como en mapas, mapas además con destrucción tipo Bad Company 2. Esto está hecho solo por 3 personas y mucho amor por el género.
En verdad he jugado más juegos pero creo que no hace falta que me ponga muy pesado con juegos que ya son puramente online
-En resumen (y para no alargarme más), 2023 ha sido un año tanto con altos como bajos, pero con altos muy grandes como Tears of The Kingdom, Baldur’s Gate, Mario Wonder, etc… No sabría decir si el mejor año de la industria, lo cúal sería decirlo mucho a la ligera por mi parte, pero sí un año que deberá pasar a ejemplo de como se deben de hacer juegos. Y por mi parte un año donde he hecho lo mismo de siempre, descubrir y jugar, lo que más me gusta, me encanta descubrir juegos, animes y películas, disfrutarlas y diseccionarlas; pero sí he hecho algo que no hice antes, y eso fue: Píldora para Frikis, un hermoso proyecto que espero que salga adelante y poder formar una cultura por nuestro amor al frikismo. Muchas gracias a todo y todos los que me habeís acompañado durante este año, y espero que el siguiente más y mejor para todos!