El héroe es el que sacrifica lo suyo por el mundo, y el villano es el que sacrifica el mundo por lo suyo.
¡Hola Frikazos! Después de bastante meditación, he decidido que Shingeki No Kyokin sea la obra que estrene mi sección de Magnum Opus. Principalmente por la relevancia actual que tiene debido a la finalización del anime, como ya hablamos en el podcast #23.
Ojalá pudiese expresaros todo lo que hace grande a Shingeki no Kyojin sin spoilers, por desagracia, no tengo ni la imaginación necesaria para expresar todas las ideas que trasmite el manga y el anime sin apoyarme en lo visto en dichos medios, por lo que esta opinión/reseña contará con infinidad de ¡SPOILERS! Si no habéis visto o leído aún esta serie, os estáis perdiendo una indiscutible obra maestra moderna, aquí la tenéis en Netflix y aquí en Amazon Prime.

Es difícil definir Shingeki completamente, pocos han encontrado una manera eficaz de hacerlo de forma que satisfaga completamente lo que significa la obra, yo no voy a ser muy diferente al resto, por lo que voy a limitarme a proponer lo que creo que pueda significar.
Singeki no Kyojin es una obra completamente antibélica que hace su trabajo extremadamente bien, primero, nos pone en la situación de las murallas, donde la humanidad vive hacinada hasta que un atentado humano, que en ese momento se presenta como una tragedia “natural” pues los titanes no son nada más que fuerzas de la naturaleza, sin ideología, sin identidad.
En este primer momento, el punto de vista es muy diferente, en cambio, la obra es puramente militar y todo lo que eso significa: La recuperación del honor, la lucha por la libertad contra la oscura y cruel naturaleza, la comadrería, el sacrificio por algo mayor.
Aún con estos elementos se nos demuestra una realidad dura, los humanos, no ganan ninguna batalla contra esta fuerza, son vapuleados, y la mayoría de los soldados ni siquiera consiguen matar a un solo titan, y solo sirven como carnada, como carne de cañón para conseguir el futuro mejor que constantemente se propone.
Toda esta perspectiva se va al garete después de la segunda parte de la serie, aunque realmente se compone de la 4ta temporada, cuando se enseña el mayor giro argumental de la serie, en la que se expresa que todo el sufrimiento causado por lo que pensábamos que era una fuerza de la naturaleza, ha sido un ataque indirecto de una nación, una nación que hace lo que hace por un revanchismo histórico, donde condena a los habitantes de Paradis y los guetos Eldianos a pagar con los crímenes de sus antecesores, que fueron los que oprimieron en su momento.

A partir de este momento se puede observar algo, que los perpetuadores de los ataques a Paradis, los soldados que utilizan el titan: Acorazado, Colosal, Mandíbula, Bestia y Carguero a pesar de ser nuestros enemigos, son iguales que nosotros, y que deberíamos cambiar el chip cuanto antes, debemos “dejar” de empatizar con nuestros protagonistas, especialmente cuando sus actos se asemejan tanto a cuando lo hicieron nuestros enemigos.
Como ya sabéis, no me gusta demasiado expresar algunas ideas que pueden venir en cierta parte de otras personas, por eso siempre me gusta incluir algún otro video o ensayo de gente que puede explicarlo mejor que yo, a nivel narrativo y del mensaje de Shingeki, pocos videos he encontrado mejores que “Attack On Titan Es La TRAGEDIA de la HUMANIDAD” de FilmsPlay. Ya sabéis que no tengo ningún problema en poner vínculos en mis textos. “A hombros de gigantes” especialmente si hablan de cosas de las que yo tengo poca idea.
Os recomiendo enormemente ese video para el mensaje de la obra a nivel narrativo, lo que yo puedo aportar, sin embargo, es una visión pseudo-filosofica de lo que ha sido la obra para mi, apoyándome en las partes más subjetivas (espero) de la obra.
Una cosa espectacular que shingeki ha logrado, es demostrar algo que casi siempre se cree que queda lejos, el fascismo, mejor dicho, como la gente puede caer fácilmente en él, mucho más rápido de lo que uno cree, mientras los Jaegeristas ya estaban comenzando a ser sus triquiñuelas en Paradis, uno que piense de una manera similar a Armin ya estaría a al defensiva al observar como se estaba tornando, otra persona en cambio, sería lo que ha sido una buena parte del fandom de Shingeki hasta el final: Un Jaegerista completo.
Ciertamente Shingeki hace un trabajo excelente a la hora de que formemos parte de Paradis, de su gente, haciendo qué la empatía hacia el grupo que lleva el 90% de tiempo en pantalla sea el que más queremos, llegando a pensar como ellos, al punto de compartir de cierta manera el sentimiento que crea una forma de pensar tan absoluta como el fascismo, el miedo.
Como bien menciona FilmsPlay, al el retumbar se presenta como algo crudo, grotesco e inhumano, cualquier “persona cuerda y moralmente correcta” se horrorizaría de lo que pasa, millones de personas aplastadas, calcinadas y todo el mundo prácticamente desapareciendo. Y sin embargo, una (por suerte) minoría, expresando en redes como ha disfrutado la venganza de la isla.

Habréis notado las comillas antes ¿Por qué están ahí? Personalmente tengo mucho cuidado al escribir estas cosas, como he mencionado, el miedo es un sentimiento esencial para el florecimiento del fascismo, el miedo se puede extender a muchas cosas, perder la vida, perder la cultura, perder tus privilegios, tu estatus… Sin embargo ¿Realmente es de mejor persona no sucumbir a él? Similar a la Alemania nazi, debemos comprender a los fascistas, comprender, qué no justificar, pero entenderles.
Precisamente, que suerte que Shingeki ha aparecido para demostrarnos eso, y no una situación real u otro experimento similar a la quinta ola (Recomiendo bastante leer o ver de eso, creo que hay alguna peli) todos podemos caer en un pozo de pensamiento y actuación tan negro como ese.
Otro punto interesantísimo de la serie es Eren, qué personaje más espectacular de verdad, un héroe bastante realista, fácil de comprender y simpatizar (incluso viniendo de esas lejanas y diferentes socialmente tierras niponas) que se convierte en un villano absoluto, un antagonista verdadero, ni siquiera un antihéroe, un villano completo.
Da para un debate extenso en el podcast, o incluso otro ultra extenso escrito sobre los villanos y que hace grande a uno, por simplificar, vamos a dejarlo en una frase muy conveniente en este caso “El héroe es el que sacrifica lo suyo por el mundo, y el villano es el que sacrifica el mundo por lo suyo.” Vaya, Eren literalmente destruye el mundo para darle a sus amigos la oportunidad de que ellos vivan bien, libres, por supuesto, sin solucionar de ninguna manera el mundo, y claramente empeorando la situación completamente.

Quiero decir, en la última charla ultra emotiva de Armin y Eren en la coordenada se ve claramente como Eren tiene clarísimo que lo que ha hecho está mal, que como irá al infierno, que en realidad no quiere morir, que quiere quedarse con sus amigos, y también al fin reconocer que el amor que Mikasa tiene es mutuo, pero debido a la tragedia que viven nunca se pudo dar. Todo esto mientras se presenta con un aire de debilidad y humildad humana que a los jaegeristas reales no les ha gustado en absoluto.
Eren ha destruido el mundo en cierta manera por amor a su isla, y especialmente a sus amigos, lo cual es bonito en cierta manera ¿Hacía falta cargarse al 80% de la población mundial? Probablemente no, pero no soy capaz de ver el futuro. Él sabrá.
Eren no consiguió la libertad que tanto soñaba por tal de dársela a otros, fines buenos, con métodos horrendos, no sé qué sentencia hacer a nuestro protagonista suicida favorito, cabe esperar que el infierno le sea leve.
Por aquí voy cerrando, he expresado buena parte de lo que quería expresar de la mejor manera, no niego que algún día presente alguna extensión o alguna otra versión de este mismo texto, porque la percepción de una obra puede cambiar con el tiempo y la percepción personal es el aspecto fundamental de lo que queremos que sea Magnum Opus, está bastante bien para ser el primero ¿No?
Hay que conocer los límites, no he rascado ni la superficie de una obra maestra contemporánea, obra maestra tanto a nivel personal como nivel de crítica y medio, aunque ya sabéis que esa segunda me importa más bien poco.
Es una pena que sea el único de PpF qué se la ha visto y lo peor es que va a ser así durante un tiempo indeterminado, no pasa nada, los que se lo pierden son ellos sin duda, Shingeki no Kyojin es un Evangelion, un Suzumiya Haruhi, una obra de esas que te cambian la vida, que demuestra que todo esto es más que para entretener, y que es Arte, el anime que ha roto las barreras del mismo género y que ha cautivado hasta a los más escépticos con la animación japonesa. Un anime cerrado y asequible de 89 episodios en total sin una sola gota de relleno absurdo.